Juguetes para enseñar a los niños a programar
Cada día es más normal que la gente sepa cómo programar (para aquellos que vivieron bajo una piedra los últimos 10 años o no conocen lo que es el Internet programar es definir instrucciones para ser ejecutadas por un ordenador), de hecho es muy probable que en un futuro aquellos que no sepan programar tengan problemas en su trabajo, escuela o incluso en la vida diaria, pues les puedo apostar que la programación será una tarea básica que todos tendrán que saber.
Muchas personas y empresas han desarrollado opciones para que los niños pequeños puedan aprender lo que es la programación, éstas son juguetes (bueno, los juguetes se diseñaron para los niños, pero siempre habrá algún adolescente o adulto que lo compre por curiosidad).
A continuación mostraremos una lista de los juguetes con los cuales podrás introducir a tus hijos, nietos o sobrinos, al mundo de la programación.
1.- Cubetto
El concepto de Cubetto es simple, los niños tendrán una consola de programación física (tablero), 16 bloques de colores para programar las funciones como adelante, izquierda, derecha y bucles. El objetivo es hacer que el robot recorra una ruta de acuerdo a lo ordenado en el tablero, con cuatro líneas para rellenar y un botón para iniciar la secuencia, también tenemos una cuarta línea al final del tablero, que nos servirá para añadir funciones adicionales, como giros o activar sonidos.
Es un nuevo proyecto que busca financiación, un robot de juguete fabricado en madera que ofrece crear funciones en un tablero para que este robot se mueva. Es una creación de Primo Toys, una compañía que está presentado la segunda versión de su juguete para programar pero que ahora incorpora un diseño más pulido, capacidad de expansión, así como funciones más sencillas y amigables con los más pequeños.
Además si algún día no tienen nada que hacer e igual que yo no saben programar, jueguen con este nuevo proyecto, les aseguro que se sentirán como todos unos genios y no será tiempo desperdiciado.
2.- Zowi
Es la apuesta de la compañía española BQ dentro del campo de los juguetes inteligentes. La idea es acercar la tecnología a los más pequeños, para que niños de 8 años sean capaces de hacer productos tecnológicos.
Si bien no han dado muchos detalles sobre su funcionamiento, se trata de un mini-robot desmontable que puede caminar, girar y realizar otros movimientos. Viene con algunos juegos preinstalados de fábrica pero la idea es que los propios niños puedan controlarlo desde una aplicación. El robot se adapta al ritmo del niño puesto que "con cada proyecto completado se desbloquean nuevos retos", aunque aún no se ha especificado cómo funcionará exactamente. La idea, además, es que los niños puedan compartir sus propios proyectos en la web del fabricante y acceder a los de otros para utilizarlos en sus propios robots.
Cada robot se compone de cuatro servomotores Futaba y viene equipado con conectividad Bluetooth. Incluye un zumbador (con el que puede reproducir música en 8 bits), un micrófono, una matriz de LED de 5x6 px y tres botones, dos de los cuales son programables.
3.- Code-a-Pillar de Fisher Price.
Se trata de una oruga mecánica dividida en piezas. Cada pieza incluye un comando y al colocarlo en la oruga le indicará lo que tiene que hacer (en este caso son órdenes simples como cantar una canción, girar a izquierda o derecha, avanzar hacia adelante). Una vez colocadas las órdenes, se pulsa un botón que hará que Code-a-pillar ejecute el programa que han creado ellos mismos.
La idea es que el niño pueda introducir órdenes para crear todo tipo de movimientos, y aprenda cómo los comandos se ejecutan uno detrás de otro, de la misma manera que una línea de código se ejecuta. Además, también pueden resolver problemas y pensar de manera lógica ante diferentes desafíos, que se pueden descargar desde la app para smartphones.
En mi opinión lo que más me gusta de Code-a-Pillar es su sencillez y que además, empieza a sentar bases de pensamiento lógico, bases de la programación, pero de una manera simple para que los niños puedan entenderlo(Básicamente esta oruga es como un libro de “Programación para Dummies”).
4.- Codie
Codie, como es llamado el robot, se mueve de un lugar a otro muy rápido. Es veloz como un pequeño auto de carreras y puede ser controlado ya sea a través de programas que los niños hagan con la aplicación o por medio de una interfaz manual que incluye un mando de control en pantalla que puedes usar para controlar sus movimientos.
El robot en sí mismo tiene un exterior de madera, dos bandas de rodamiento que le permiten moverse por superficies planas (y algunas no tan planas), y personalizaciones internas que incluyen sensores de proximidad, un micrófono, y una línea de lectores que pueden ver cualquier marca gráfica en el suelo, además la luz LED arriba del robot se puede personalizar para mostrar diferentes colores, usando la aplicación del teléfono. Para escribir los programas, los niños mueven los diferentes bloques hacia la pantalla de aplicación para dirigir las acciones del robot, como por ejemplo “mover”, “dar la vuelta”, “decidir”, “esperar”, “sonido” y muchas más, los bloques se conectan con flechas las cuales darán orden a las acciones elegidas. Personalmente además de ser un increíble proyecto, yo lo usaría todo el tiempo para jugar carreras, hacer bromas o jugar con soldaditos, a fin de cuentas tiene la apariencia de un tanque (No me juzguen).
Ahora ya saben que regalarle a sus pequeños familiares (me refiero a niños, no a personas de baja estatura, no soy tan malo) en lugar de una simple pelota, un juguete que además de entretenido les enseñe algo que después pueda servirles.
Y ustedes ¿qué piensan?, ¿creen que es una buena idea introducir a los niños pequeños al mundo de la programación?, tal vez estos proyectos ocasionen en las nuevas generaciones un gusto por la programación, y de esta manera generar una pasión por los trabajos que involucren esta actividad.